Consecuencias de contaminación que provocan los desechos o residuos industriales en el agua, aire, suelo y en la salud de las personas
Los problemas ecológicos derivados del uso de los recursos
naturales renovables han implicado sus desgastes. Este desgaste se expresa en
la erosión del suelo y sus consecuencias posteriores, como lo son la
forestación, la desertificación y que culminan en la pérdida de la
biodiversidad. Sin embargo, existen otra serie de problemas importantes, muy
vinculados a los anteriores, pero, que surgen sobre todo por vía de la
contaminación, es decir, por la adición de sustancias que alteran las
propiedades naturales de los recursos, que al rebasar los límites de tolerancia
de los organismos se convierten en amenaza y ocasionan la muerte de los mismos.
Por ejemplo, lo que conocemos como aire puro es una mezcla
de sustancias gaseosas compuestas de un 78% de un nitrógeno, un21% de oxígeno y
1% de otras sustancias tales como bióxido de carbono y ozono cuando este aire
puro recibe la dicción de diferentes sustancias, que llegan a producir
alteraciones en sus propiedades físicas y químicas, se dice que este aire se ha
contaminado.
Algo similar sucede con el agua y con los suelos, cuyas
propiedades físicas y químicas se transforman por la incorporación de
sustancias toxicas.
Aire
Las fuentes de contaminación atmosférica de origen natural
son los incendios forestales las tolvaneras o las erupciones volcánicas. Pero
las que nosotros nos interesa conocer son las de origen artificial, también
llamadas antropogénicas, es decir, derivadas de las actividades humanas.
Actualmente, estas fuentes de contaminación antropogénicas se han clasificado
según las unidades emisoras de sustancias toxicas. El consumo de combustible
fósil para generar energía eléctrica, calor en procesos productivos que lo
requieran o movimiento mecánico de las instalaciones industriales o del parque
vehicular.
En 1986 la SEDUE estimaba de las emisiones anuales de
sustancias contaminantes en el país eran superiores a los 16 millones de
toneladas de las cuales un 65% tenían su origen en el parque vehicular y el
restante 35% provenía de la industria.
Agua
Estamos acostumbrados a oír que el agua es el recurso vital
por excelencia, pero lo es no solo de la vida de las especies animales y
vegetales, sino también para la industria.
En el multicitado informe, la SEDUE nos dice que las
practicas asociadas al manejo y disposición de las aguas residuales, han traído
consigo diversos efectos. En ocasiones se ha afectado la calidad de este
recurso, provocando ciertos desequilibrios ecológicos que amenazan la
existencia de gran cantidad de especies de flora y fauna acuática en ríos,
lagunas, esteros y zonas costeras, pero también han causado efectos negativos
de naturaleza económica.
La devolución del agua utilizada, que lleva consigo
sustancias toxicas, han disminuido la disponibilidad de utilización de agua de
buena calidad que se encuentra en la superficie (lagunas, ríos, etc.).
Esto ha provocado que se realice una mayor explotación de
los mantos acuíferos subterráneos y que se tengan que traer nuevas cantidades
de agua de fuentes cada vez más distantes y lejanas de las ciudades y centro de
desarrollo industrial.
Por otro lado, cuando la escasez del líquido implica la
instalación de plantas procesadoras que permitan la reutilización, reciclándola
a través complejos y costosos sistemas de purificación y potabilización, en el
resultado es similar al caso anterior, es decir, los costos para su obtención
aumentan considerablemente.
Suelos
La adición de sustancias que provocan la contaminación del
suelo está relacionada con varios tipos de productos que se vierten a él. Estos
son, en buena medida, productos que han sido utilizados y que constituyen los
desechos de distintos procesos de uso, que van desde los domésticos hasta los
industriales y agrícolas. Ejemplo de estos son las llamadas aguas negras, que
contienen concentraciones de detergentes, grasas, solventes, etc. Los que
llamamos basura también contienen una buena cantidad de desperdicios sólidos
(plásticos, embaces, materiales sintéticos, etc.) que también tiene efectos
contaminantes sobre el suelo. Finalmente son fuente de contaminación los
fertilizantes y pesticidas utilizados en agricultura, aunque no son en sí mismo
producto de desecho.
Los residuos contaminantes se han ordenado según el estado
(liquido, solido ò gaseoso) en que se encuentran con el fin de facilitar su
medición y tratamiento. A su vez, los llamados residuos sólidos, se han
clasificado según su origen, siendo los principales los municipios, los
industriales y los derivados de otras actividades como las agrícolas.
Los residuos municipales tienen su origen en los hogares,
oficinas, comercios, parques, construcciones, etc., es decir, son los residuos
que se producen en los núcleos poblacionales en su actividad cotidiana. El 70%
de estos residuos se genera en las viviendas y en 1985, según la SEDUE, se
calculaba que el total nacional de los mismos ascendía a 32,583 toneladas
diarias. Se calcula, además, que 15,000 toneladas diarias, que constituye la
basura que se arroja a los terrenos baldíos, a las orillas de las carreteras, a
la vía pública, etc.
Los residuos industriales se originan en la extracción,
beneficio y transformación de los productos en la industria, mismo que, por sus
características particulares, contienen distintos niveles de peligrosidad.
Basándonos en los datos de la SEDUE, los cálculos de mediados de los años
ochenta, estimaba que la generación de los mismos era de 200 toneladas diarias.
La parte más fuerte de esta cifra la aporta la extracción y beneficio de
minerales y el restante, corresponde a las industrias de la transformación, o
sea, el 75 y el 25% respectivamente. Por otra parte, la generación de residuos
peligrosos era de 5,000 a 7,500 toneladas diarias producidas en los procesos de
transformación, mientras que la capacidad instalada para depositar
adecuadamente estos residuos no alcanzaba a captar el 1% de los mismos.
Las actividades que diariamente realizan los seres humanos
originan desechos que son depositados al ambiente (suelo, aire, agua),
provocando, en muchos casos, daños.